... me cambia el humor.
Paso de la tristeza a la alegría, de la congoja a la sonrisa y de la tensión al relajo.
Con tan solo mirarte se me nubla el pensamiento, pierdo el don de la palabra y hasta el equilibrio. Se ausenta la cordura y la sensatez. Me invade la irracionalidad y cual polichinela me quedo sin movimientos propios.
Me abduces como una secta y me alejas de la realidad. Llevas a mi mente a lo más insólito y me posee el surrealismo.
Con tan solo mirarte... me da un vuelco el corazón.
Con tan solo mirarte llenas de adrenalina mi cuerpo.
Con tan solo mirarte... me das la energía que me falta. Copas mis deseos sin desearte, me transmites cariño sin quererte y me enamoras sin amarte.
Con tan solo mirarte... ¿o eres tú quien me mira?
Una entrada de gran calidad, ¡enhorabuena!
ResponderEliminar