2011-06-07

Deseos de cosas imposibles

No hay duda de que nos gusta desear todo aquello que no tenemos. Y tal es nuestro empeño que, pequeños y mayores, acostumbramos a pedir con fervor deseos a las cosas más insospechadas aunque sepamos que es en vano.
Por nuestro cumpleaños pedimos un deseo mientras soplamos las velas de la tarta; cerramos los ojos y rogamos que una estrella fugaz nos conceda lo que más ansiamos; tiramos monedas a fuentes o lagos con la esperanza de volver a ese sitio o de que nos de salud, dinero, amor...
Y... ¿quién no ha soplado alguna vez un "abuelito" y lo ha visto volar creyendo que nos traería de vuelta lo que pedíamos?
Desear, al igual que soñar, es gratis mientras no hagamos daño a nadie... Quizás algún día encontremos la lámpara que libere al genio y nos conceda no solo uno, sino 3 deseos y si no lo conseguimos... ¡al menos las dejaremos bien lustrosas!

Solución/ebazpena: "Repartiendo pedidos": Plaza san Anton de Armuru, Amurrio (Álava) [3/06/2011]

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