Aunque todavía falta más de un mes para la Navidad ya hace tiempo que han empezado a recordarnos que se acercan tan señaladas fechas. Luces decorativas por las calles, adornos varios, turrones, polvorones y demás dulces de la época en las estanterías de los supermercados... Y por supuesto, los anuncios navideños: lotería, cava y sobre todo... ¡juguetes!
Cada año nos sorprenden con alguno que se pone especialmente de moda y que, en vísperas de Navidad, desaparece de las tiendas como por arte de magia. Para evitar que los niños se lleven un gran disgusto al abrir el paquete y no encontrar el muñeco que causa tanto furor, los padres, tios, padrinos... empiezan ya la cacería y más de uno opta por encargarlo con antelación... Todo sea por ver al niño sonreír.
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