Pasado el invierno, justo cuando la primavera empieza ha sacudirse el frío es cuando comienzan muchas de las fiestas de los barrios. Son fiestas entrañables que nos recuerdan la niñez y que nos permiten estar con antiguos compañeros y amigos. Pero estas fiestas no serían lo mismo sin los feriantes que, como una extraña procesión, van pasando de fiesta en fiesta maquillando nuestra realidad con sus luces y sus músicas. Ya se que todos pensamos que esos entretenimientos son cosas de niños, pero la verdad es que ninguna fiesta sería lo mismo sin las "barracas" o la caseta de tiro.
Solución/ebazpena: "A la sombra": iglesia de San Miguel Arcangel, Vitoria (Alava). [8/12/2009]