A veces por ahorrarnos el coste de una reparación profesional y otras porque nos sale la vena creativa o manitas y creemos que somos capaces de arreglar cualquier cosa, hacemos apaños que a la larga pueden resultarnos caros. No es que sea necesario contratar los servicios de un ingeniero para recomponer todo lo que se nos estropea pero...
... en casos como el de esta foto y sobre todo cuando la vía peatonal pasa justo debajo, la ayuda de un especialista es, sin duda, más que bienvenida. Por si acaso, hasta que ésta llegue, si pasan por ahí, no se acerquen demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario