...es cuando menos peligro hay. Es el momento en que los antílopes, facóqueros y cebras aprovechan a campar a sus anchas por las extensas sabanas, siempre siendo sigilosos y así evitar que el monarca se despierte y ataque. Porque de lo contrario, rugirá y correrá de un lado a otro para abalanzarse sobre su presa conseguir cazarla sin posibilidad de escape.
A pesar de que los documentales sobre naturaleza de conocidas productoras nos han deleitado en más de una ocasión con las tácticas de caza de estas fieras salvajes, hemos podido ver a los leones y leonas en otros menesteres. Acompañando al evangelista Marcos, como signo zodiacal, formando capiteles en las columnas de numerosos edificios clásicos, conformando la conocida fuente de la Alhambra granadina, siendo parte de numerosas heráldicas y emblemas, hablando en el místico mundo de Narnia, acompañados por la hiena Tristón e incluso, dando entrada a las películas de la Metro-Goldwyn-Mayer.
Está claro que, los leones nos rodean y es por eso, que tendremos que andar con sumo tacto para no despertarlos mientras duermen.
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