Hay leyendas del beso y besos de leyenda. Hay besos de Judas que son preludios de las más viles traiciones y besos sinceros e incluso hasta insignificantes. Con lengua, en la mejilla o de tornillo.
Besos de ensueño que nos encandilan y ronean en nuestro duermevela. Besos que esperamos y que nunca llegan. Besos para los que estamos predispuestos y la otra mitad de la naranja no se atreve a ejecutar.
Besos.
Besos que todos esperamos, de reconciliación o de apertura de nuevos horizontes. Ademanes que muestran el fin de la falta de amor entre dos personas. Besos que nos trasladan cuales venecianos gondoleros por canales de la felicidad.
Y cómo no, esos besos que tanto se esperan parece que nunca llegan. Y quién los espera rememora una y otra vez lo que Modecades cantó al versionar la citada leyenda: "Canto de gorrión que pasea por mi mente, anda rindete si me estás queriendo tanto"
Solución/ebazpen:"Como los monos en Gibraltar": Parque de la Naturaleza de Cabarceno (Cantabria) [2008/07/30]
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