Hemos leído el manual que nos enseña las normas de conducción; hemos hecho más o menos tests, nos hemos presentado al examen, lo hemos aprobado; hemos realizado las prácticas, pasado por el mal trago del práctico y ya tenemos el permiso de conducir en nuestras manos, lo único que parece importarnos de verdad. Ahora tardaremos poco en olvidar lo aprendido. Nos limitaremos a "llevar el coche" pero olvidaremos las velocidades máximas permitidas, el uso correcto de las luces y el cinturón, las distancias de seguridad y hasta se nos olvidará que las aceras son para los peatones y no para los vehículos y estacionaremos donde nos parezca. Si no queremos ganarnos una merecida multa y tal vez la pérdida de puntos y hasta del permiso, quizás sería conveniente echarle un vistazo al manual. Nunca está de más.
Solución/ebazpena: "¡Cúbrete!": Calle Fueros, Amurrio (Álava) [22/05/2011]
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