Cuando algo se nos tuerce, o se nos cae como en este caso, lo primero que hacemos es lamentarnos, lógicamente, ante nuestra mala suerte. Aunque en muchos casos lo lógico sería hacer autocrítica para saber si podríamos haber evitado nuestro infortunio. Esta claro que no podemos controlar el tiempo, o el viento, y que las catástrofes ocurren pero construir una caseta al lado de un árbol puede que sea tentar al destino.
No es ese el único caso que he visto estos días. Mucha gente ha acabado con los coches destrozados por las tejas caídas desde los arboles. Pero sabiendo que íbamos a tener temporal por viento, ¿no es un tanto irresponsable dejar el coche justo debajo de un edificio, sabiendo que puede caerte encima una teja?
Solución/ebazpena: "Un par de colores y un millar de olores": Rotonda entre las calles Mendiko y Larrinaga, Amurrio (Alava) [22/11/2009]
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