Ya en la antigüedad, la gente se aferraba a creencias, ritos y leyendas para decir que tal o cual objeto, número o acción era fuente de buena o mala suerte. Muchas de esas creencias siguen todavía arraigadas en nuestra cultura. Por eso, hay quienes aburridos buscan tréboles de cuatro hojas, ponen herraduras en las puertas, coleccionan búhos, elefantitos con la trompa alzada, brujas y demás amuletos para atraer a la fortuna. Habrá quienes lo hagan por curiosidad o porque realmente se lo crean, otros tal vez porque anteriormente han pasado bajo una escalera, han desarramado la sal, se han cruzado con un gato negro o un ave de mal agüero o han roto un espejo. No sabemos si esto último será cierto pero... ¿Cuántos años de desdichas tendríamos que soportar si esta esfera de espejos comenzara a rodar y los convirtiera en añicos? Mejor será no tentar a la suerte...Solución/ebazpena: "Maquillando la realidad": Calle Araba, Amurrio (Álava) [29/04/2010]
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