Cuando no existía la medicina moderna ni los medicamentos estaban al alcance de todos, la gente confiaba en las plantas y remedios naturales para curar sus males, aunque no siempre daban los resultados esperados. Con el descubrimiento de los productos farmacológicos mejoró la calidad de vida y su eficacia hizo que poco a poco fuéramos desechando esas terapias y comenzáramos a confiar en la química.
Esa confianza ha llegado lejos y ahora nos automedicamos y abusamos de las pastillas, jarabes, cápsulas... etc. A veces hasta dudamos de las dosis recomendadas o mezclamos medicamentos que son incompatibles. Por eso antes de tomar ninguna cosa, por muy eficaz que le haya resultado a un conocido, es mejor que consultemos a un especialista ya que el abuso de las medicinas puede acarrearnos graves problemas en el presente pero también en el futuro.
Solución/ebazpena: "Para gustos... los colores!!": mercado medieval, Vitoria-Gasteiz (Álava) [24/09/2011]
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