Cuando éramos pequeños, cuentos y fábulas convivían con nuestros juguetes haciéndonos imaginar, soñar y dormir más tranquilos. Los recreábamos una y otra vez en nuestra cabecita y añadíamos nuestro toque personal. Éramos piratas, princesas, caballeros, brujas...
Al crecer perdemos esa inocencia infantil y nos damos cuenta de que la realidad no es tan bonita como en nuestros cuentos y evitamos que nos los cuenten ya que sabemos que serán mentiras.
Sin embargo, todavía quedan nostálgicos que homenajean a los personajes de nuestras historias colocándolos entre flores y sobre pedestales.
Quién sabe, igual más de uno, al cruzar por este concurrido parque inglés, aún sueña con dirigirse hacia la segunda estrella a la derecha y visitar a los niños perdidos del país de Nunca Jamás.
Solución/ebazpena: "Promoviendo el reciclaje": Calle Aldai, Amurrio (Álava)
Estatua de Peter Pan en Kensington Gardens, Londres
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