Piratas y bucaneros surcaron los oleajes de los siete mares intentando asaltar a los navíos que procedían de los nuevos territorios descubiertos, a fin de robarles las piezas de oro y otros objetos preciosos.
Cogían los pesados cofres de los barcos abordados y los trasladaban a los suyos, para llevarlos a secretas islas. Islas en las que escondían esos cofres repletos de tesoros.
Y después acudían a las cantinas a emborracharse con botellas de ron. Había que celebrar, que quién roba a un ladrón, merece cien años de perdón.
Solución/ebazpena:"Amarillo como el trigo dorado ." : El Burgo (Málaga) [2011/08/14]
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