Contemplar los pueblos y valles desde las montañas es algo que nos sucumbe cuando alcanzamos ciertas alturas. Contemplamos praderas y ríos, edificios y carreteras, casas, granjas, industria y puede que hasta contaminación.
Con un simple vistazo podemos ver lo que habitualmente, desde una perspectiva más baja, no podemos contemplar con tan solo abrir los ojos.
Pero a veces nuestra mente, o nuestro estado emocional, nos obliga a observar con atención esas cosas que vemos de un vistazo desde las alturas o a personas que ni tan siquiera conocemos. Analizando y controlando todos y cada uno de los pormenores, pues de alguna manera, nos aportan una energía que nuestro cuerpo y nuestra cabeza necesitan. Y puede incluso llegar a ser reciproca.
Solución/ebazpena: "Estacione en cuanto tenga ocasión" : Iturralde kalea, Amurrio (Araba) [2011/05/25]
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