Cuando hablamos de salvadores y salvadoras pensamos en héroes públicos o anonimos de carne y hueso o ficción que en situaciones de lo más complicadas consiguen poner a salvo a la victima.
Pero no se nos pueden olvidar los héores no vivos, que aguardan por las calles de pueblos y ciudades a que nosotros los humanos vivamos una situación de urgencia de la que poder salvarnos.
Pueden ser innumerables las condiciones y caracteristicas de las situaciones de peligro que genera nuestro metabolismo y no es el momento de hablar de ellas. Pero si, de esos aseos públicos que, quizás poco queridos y mimados y mucho menos reconocidos, están dispuestos a salvarnos.
Solución/ebazpena: "En la vieja factoría": Olako kalea, Amurrio (Araba) [2010/02/19]
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