Las palmeras nos evocan recuerdos de parajes cálidos e incluso exóticos. Las asociamos con oasis en mitad del desierto, playas de arena blanca y fina junto a un mar de aguas cristalinas y otros parajes naturales de incomparable belleza. Sin embargo, en la costa cantábrica (entre otros lugares) es fácil encontrarlas frente a grandes palacetes de estilo colonial.

Solución/ebazpena: Coto privado: Abiaga, Amurrio (Álava) [15/10/2010]
No hay comentarios:
Publicar un comentario