¡Ha saltado la alarma!

De un modo figurado o real, cualquier frase que incluya que una alarma se haya disparado siempre nos pone alerta, pues nos avisa de algo que no marcha como esperábamos. Puede ser porque alguien nos cuente algo que nos altere los planes o que nos pille por sorpresa al descubrirse algo que no queríamos que saliera a la luz o puede que realmente, un aparato como este...

...haya decidido deleitarnos con su estridente sonido, muchas veces acompañado de luces intermitentes. En el primero de los casos poco más que un susto nos vamos a llevar. En el segundo, probablemente, un buen disgusto, sobre todo si lo que ha activado esa alarma es un ladrón que ha conseguido su botín.

Lo que está claro es que las alarmas nunca traen nada bueno y si no... ¡a ver a quién le gusta que la alarma de su despertador le levante a las 5 de la mañana!

Solución/ebazpena: ¿Jugamos?: Jardines de Maurice Ravel, Vitoria-Gasteiz (Álava) [30/11/2010]