Los hierbajos tienen la curiosa habilidad de crecer allí donde no son necesarios. Lo mismo aparecen en los bordes de las carreteras decorando los bordillos y aceras, entre las piedras que cubren los huecos entre raíles llegando incluso a ocultarlos, en el canalón de un mercado en desuso bloqueando el paso del agua... y donde más daño suelen hacer: entre las plantas de las huertas. Los agricultores tienen que decidir entonces entre usar pesticidas que pueden terminar contaminando sus cultivos o echar mano de su paciencia y arrancar poco a poco estas malas hierbas que crecen por doquier. Al final, muchas veces, no les queda otra solución que doblar los riñones y tirar de ellas, ya que si no arrancamos un hierbajo de raíz terminará plagándolo todo y entonces será realmente dificil exterminarlo.Ebazpena/Solución: "Surcando el cielo": ave volando sobre Aldaiturriaga, Amurrio (Álava) [20/05/2010]
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