Hay dos tipos de personas: las que llegan antes y las que llegan tarde a la estación para coger un tren.
Está bien llegar con tiempo, sin prisas y esperar pacientemente a que el tren haga su aparición por las vías férreas de la estación.
Pero no siempre es posible que esto sea así, la rutina, los imprevistos los adelantos o retrasos del viajero o el tren, los tornos de control de acceso, las taquillas... Son un gran número de variables que controlan que tengamos que echar una carrerita para montarnos en el convoy. Y es mejor así, pues le damos emoción al momento.
Solución/ebazpena: "Ya queda menos para las vacaciones" : Polígono Maskuribai, Amurrio (Araba) [2011/07/04]
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